31 jul 2010

MIGUELTURRA, PARADA Y FONDA (2ª PARTE)

Con las ilusiones en todo lo alto y la hucha rota, grandes y pequeños partimos el viernes 23 a las 16:00 en dirección Miguelturra.
Carretera despejada, los niños relajados en sus asientos disfrutando del DVD, el paisaje va cambiando, desaparecen naranjos y flora verde, dando paso al seco y árido amarillo, amarillo como los orines que paramos a realizar tras casi dos horas de viaje en la pensión el Cruce, en la población de Barrax en Albacete, aprovechando para estirar las piernas, merendar, tomar unos cafetitos e ir aclimatándonos al cambio de temperatura.
Primer incidente, el coche de Jorge no arracana, Jorge Out. (Como en las carreras de motos).
De repente, nos encontramos en mitad de la nada y en mi mente la pensión el Cruce se transforma en la Teta Enroscada de Abierto hasta el amanecer.
Tengo frío y estamos a 40º.

Mis compañeros de viaje, hábiles y raudos, contactan con un taller que nos saca del apuro, cambiando la batería del coche.
Continuamos el viaje.

¿Ya llegamos? Pregunta cada vez más frecuente que surge de los asientos de atrás.
Siguiente parada, el parque natural de las Lagunas de Ruidera.
Impresiona encontrar entre tanto secano una zona verde y con tanta agua.
Aquí realizamos las primeras fotos oficiales del viaje y las niñas, junto al machote de Salva, se mojan los pies, dejando huella de la visita en las alfombrillas del coche.

Sobre las 20.30 horas llegamos a nuestro destino, Miguelturra.
En el hotel Azañón pronto se dieron cuenta de nuestra presencia, 18 personas que aparecen de repente hablando en valenciano a la dulce Dulcinea que nos atiende en recepción.
Tras una ducha, salimos en busca de los familiares de Juan Carlos, quienes regentan el bar Zacarías, ubicado a la sombra del campanario del pueblo.

Muy hospitalarios y contentos con nuestra presencia, el Sr. Dioni y familia nos agasajan sin mesura con cervezas, refrescos y platos de comida de los cuales dimos buena cuenta. (Hubo un momento que en las manos tenía tres cervezas llenas).

Tras el aperitivo nos acercamos al restaurante el Ganadero a cenar a la fresca, donde fuimos atendidos por Pascual, propietario de una verborrea propia de la familia Ozores.

En la cena se demostró lo que nos deparaban los próximos días, comer y beber, beber y comer.

Calamares, bravas, cochifrito, cervezas y vino tinto con sifón (bebida habitual en la zona), formaron parte de la primera pitanza que nos llenó la panza.
De allí nos trasladamos al parque de la localidad, punto de encuentro cuando el fresco de la noche hace su presencia, a tomarnos unas copitas junto con el Dioni y su familia.
Día maratoniano para grandes y pequeños, que finalizó cerca de las 3 de la madrugada cuando regresamos al hotel.
Próxima entrega, Ciudad Real capital.

29 jul 2010

DESTINO MIGUELTURRA (1ª PARTE)


Meses de encuentros en casa Lutgarda alrededor de unos calamares, chorizos y varios litros de Ribera del Duero, han dado como fruto el primer viaje anual de A.M.P.C.A.M. (Asociación de Madres y Padres Comunioneras Amig@s de Miguelturra)

Para ello muchos han sido los preparativos a realizar, hotel para cinco familias, vestuario adaptado a la zona (40º a la sombra) y para aliviar el factor del gasto, puntuanualmente, se ha cotizado en una hucha que ya quisieran para sí los de la Cruz Roja. (Menos mal que hemos contado con el patrocinio de San Dioni del cual hablaremos en próximas entregas).
Miguelturra está situada en Ciudad Real, en pleno Campo de Calatrava, cuenta con cerca de 15.000 habitantes y en la que hace de todo menos fresco, ideal para viajar en pleno verano.


La organización ha corrido a cargo de Juan Carlos, originario del municipio y miguelturriño de pro.


Suya fue la acertada elección del hotel Azañón y la negociación de las tarifas, inaugurado en noviembre de 2009 y regentado por la dulce Dulcinea Teresa.



La elección del vestuario resultaba vital dadas las temperaturas extremas que allí se alcanzan (a fecha de escribir estas líneas la temperatura anunciada para hoy es de 45º), más que turistas se trataba de supervivientes.

Al grito de "Hurra, hurra, fin de semana en Miguelturra", Maica ha sido la encargada de confeccionar unas camisetas para toda la tropa. Como de todos es sabido el mejor color para evitar el calor es..............? Negras, las camisetas negras. Tócate los huevos.


Otro de los puntos a tener en cuenta era que el matrimonio Vicente y Maica, celebraban aniversario de boda ese fin de semana, por lo que era indispensable tener un detalle con ellos para que tuviesen un recuerdo inolvidable y celebrasen esa noche como se merece.


¿Puede esta imagen tomarse en mitad de la estepa manchega?
No os perdáis las próximas entregas miguelturriñas.