26 ago 2010

ATRAPADOS EN LA TAPA (4ª PARTE)

El olor a las pizzas de la cena me persigue.
!Collons! Si tengo tres cajas de pizza y dos baguettes que sobraron de anoche en el alféizar de la ventana.
Nos acicalamos y desayunamos una día más en el restaurante Petra, ubicado a la entrada del hotel, reservando mesa en el mismo para comer.

Nos dirigimos a visitar Miguelturra, su nuevo parque, el viejo parque y como no paramos a degustar unas tapas con sus cañas, ¿o será al revés?, actividad que tiene una duración determinada !hasta la hora de comer!.

Debe tratarse de una recomendación médica, ya que de esa manera no hay peligro de que se produzca un corte de digestión.



De las tapas pasamos al restaurante Petra, muy recomendable tanto por sus instalaciones, la atención del personal (a destacar el tío bueno de Javi) y por lo que allí se guisa.





Después de una copiosa comida y tras despedir a los integrantes de la excursión que volvían a su origen ya que el lunes se incorporaban al trabajo, dimos cuenta de una reparadora siesta.
Por la tarde teníamos previsto volver a Almagro para adquirir una comanda de un familiar que nos había pedido un libro del siglo XVII. Una cultureta.

Nada más pisar las calles de Almagro me despisté del grupo en busca de un centro médico o clínica veterinaria que me facilitara o aplicase un evacuante.
Estaba a punto de reventar.
Aproveché la ocasión para visitar por mi cuenta la ciudad mientras mis otros congéneres estaban nuevamente frente a unas cañas y tapas. Son un pozo sin fondo.

Almagro bien merece una visita a fondo, pasear por sus calles y visitar sus patios al atardecer resulta muy placentero para cuerpo, mente y estómago.




Vamos llegando al final de nuestras andanzas manchegas. En la próxima entrega podréis contemplar nuestros cuerpos en las aguas de las Lagunas de Ruidera y la metamorfosis sufrida en los mismos como consecuencia de tanto jalar.
A destacar la curiosa vegetación del parque natural.

1 comentario:

  1. La tapa, por su alto costo
    produce merma en peculio,
    ten mucho cuidado, Julio,
    que no se ha acabado agosto.

    Don Julio, como usted sabe que soy bastante lego en botánica, he consultado con un experto y me ha asegurado que el árbol de la última foto, no está muy seguro de la especie, pero que se trata de un ejemplar macho. No sé por qué lo dirá, a mí se me escapan estas sutilezas científicas. Un saludo.

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