Nos acicalamos y desayunamos una día más en el restaurante Petra, ubicado a la entrada del hotel, reservando mesa en el mismo para comer.
Nos dirigimos a visitar Miguelturra, su nuevo parque, el viejo parque y como no paramos a degustar unas tapas con sus cañas, ¿o será al revés?, actividad que tiene una duración determinada !hasta la hora de comer!.
Debe tratarse de una recomendación médica, ya que de esa manera no hay peligro de que se produzca un corte de digestión.
De las tapas pasamos al restaurante Petra, muy recomendable tanto por sus instalaciones, la atención del personal (a destacar el tío bueno de Javi) y por lo que allí se guisa.
Vamos llegando al final de nuestras andanzas manchegas. En la próxima entrega podréis contemplar nuestros cuerpos en las aguas de las Lagunas de Ruidera y la metamorfosis sufrida en los mismos como consecuencia de tanto jalar.
La tapa, por su alto costo
ResponderEliminarproduce merma en peculio,
ten mucho cuidado, Julio,
que no se ha acabado agosto.
Don Julio, como usted sabe que soy bastante lego en botánica, he consultado con un experto y me ha asegurado que el árbol de la última foto, no está muy seguro de la especie, pero que se trata de un ejemplar macho. No sé por qué lo dirá, a mí se me escapan estas sutilezas científicas. Un saludo.