Lo
aporta el cancionero popular:
“Ya llegó el verano,
Ya llegó la fruta,
Y el que me toca el sueldo
Es un hijo ……..”
Estamos ante el principio del fin.
Al menos el del blog.
¿Cómo voy a comer por ahí con la que nos
están dando?
Esas comidas navideñas con compañeros,
otros compañeros y demás conocidos van a desaparecer. La Srta. Fabra no decía “Que
se jodan”, yo escuché: “Que no coman”
Tal es el malestar en mi persona que mis
hijos con tal de animarme me han propuesto que en época estival celebremos la
Navidad. “Papá, papá con la paga de verano podemos celebrar ahora la Navidad, hacernos
los regalos de reyes, montar el árbol y el belén”
Pues nada, dicho y manos a la obra.
Sacamos la ropa de invierno, llamamos a
los compañeros disponibles, reservamos mesa en el Turangalila, una llamada a
Rita para la decoración navideña y este es el resultado de una comida que
podríamos denominar veraniegonavideñaobligatoriaporlasnecesidadesdelpaísimpuestaporeleurogrupo
(todo ello sin separaciones y de carrerilla)
Esta comida presenta como novedad la
visita al nuevo Turangalila ya que el de toda la vida está a punto de cerrar o
ha cerrado ya.
El nuevo local presenta una decoración que
me planteó una cuestión ¿Cómo se le indica al artista fallero que ha realizado
estas figuras la inquietud del restaurador? Ni en sus mejores sueños podría
pensar que acabaría esculpiendo cuerpos desnudos alados con pechos y cimbeles
cimbreantes.
Aunque echamos de menos nuestra
tradicional mesa verde de las antiguas instalaciones, se sigue comiendo muy
bien en este restaurante y con una atención muy de agradecer por parte del
dueño.
Después de la comida, parada obligatoria
en las Añadas de España, concurrido lugar en el que despachan estupendas
delicatesen comestibles y bebidas espirituosas. Esta vez hemos podido brindar
con una botella de 52€, aunque el dueño nos ha advertido que para Navidad la
botella será del Gaitero.
De ahí, a lo que será un nuevo vicio,
casa Viciano, lugar en el que encontrar una excelente charcutería, quesos,
patés y bebidas, por contra no hay degustación.
De repente sonaron doce campanadas y me
vi en bañador, sentado en una tumbona y con unas vistas magníficas con las que
os deseo un buen veraneo y en el que no cunda el cabreo.
¡uf! qué mal rollito para el principio de un verano, nos han quitado la paga extra, pero lo que no nos pueden quitar es la ilusión, las ganas de vivir con alegría y los pequeños placeres de la vida que nos hacen felices, y este es el mejor momento para disfrutar de todos ellos.
ResponderEliminarNos apretaremos el cinturón pero me niego a apretarme la garganta.
Por cierto, muy guapos todos en las añadas con vuestros chaquetones de invierno. ¿Cuántos años tienen las fotos?