Mientras la duquesa de Alba apura sus últimos días de soltería comprando lubricante y lencería fisna, mi estimada AR (no, no es Ana Rouse), me ha invitado a tomar un té con piñones en su maravillosa vivienda.
Hace unos años me aficcioné al ritual de té en un viaje a Túnez, visitando la ciudad de Sidi bou Said (toma ya!)
Como las bicicletas son para el verano, la Vanmoof no podía quedarse en casa y me llevó puntual a la cita. (Qué os parece la foto?, la Marjal, la Vanmoof, un gilipollas en bici haciéndose fotos que casi se mata....) Impresionant.
AR tiene en su casa un porche sin ruedas lugar en el que platicamos del Ibex, de la deuda griega, de la reforma constitucional y esos temas que suelen surgir alrededor de una taza de té.
Gente con nivel.
Por cierto, según AR (sí, está vez sí, Ana Rosa), se ha visto a la duquesa de Alba visitando a un famoso cirujano especialista en el tema del himen.
¿Serán los preparativos de la noche de bodas?
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