16 dic 2010

DIA COMPLETO, DIA COMANSI

Si te planteas,

¿Beatles o Stones?



¿Rubia o morena?



¿Pecho o biberón?



¿Comida o cena?



Cambia la "o" por la "y". No dejes de lado ninguna opción y elige las dos, tal y como hice yo el pasado viernes en el que tuve un día completo en tema gastronómico/social.

Viernes, fin de semana por delante y tras una agotadora jornada laboral, me dirijo junto con mis compañeros de trabajo al Restaurante Polideportivo, lugar en el que nos espera un arroz meloso con bogavante ideal para combatir el día gélido y lluvioso.

Tras las cervezas de rigor, unos estupendos "entrantes" que rápidamente se convirtieron en "salientes", ya que apenas aguantaron unos minutos, consistente en unos chipirones con champiñones y un delicioso bocado de alcachofas con bacon y foie.


Al momento, cual deshollinador, Felipe convirtió las mesas en humeantes chimeneas de cazuelas de barro con el plato estrella del restaurante.

Sólamente os tengo que decir que a fecha de hoy estoy utilizando con frecuencia un aspirador de dentista para liberar la gran cantidad de saliva que genero al recordar semejante exquisitez. Impresionante.




Liquidados los postres, vuelta a casa, ducha y a cenar.

En este caso se trata de la cena anual navideña que realizamos los fast polls, los pollos del corral que estudiamos F.P., que ya cuenta con varios lustros a sus espaldas.

Difícil tarea resulta organizar esta cena para que todos podamos coincidir y que finalmente no coincidimos.

El comedor de la Bodegueta fue el elegido para la ocasión en el cual nos encontramos totalmente solos y atendidos por una amabilísima Mª Carmen, que al final resultó ser la estrella de la noche.


Siguiendo las indicaciones de Mª Carmen y las apetencias de los comensales, basamos la cena en platos de picada, rematando con unos entrecots a compartir.


La atención personalizada y la soledad del local dio lugar a que la confianza y complicidad entre Mª Carmen y nosotros fuese en aumento lo que propició muchas carcajadas y una estupenda velada.

Al igual que en Cenicienta el hechizo que nos unía se rompió en el momento del postre, ya que ante la inapetencia por nuestra parte, Mª Carmen insistió en que probásemos lo que sería el postre definitivo, el
C R O M Á T I C O.
Cinco colores, cinco texturas, cinco gustos.


Cinco desamores, cinco amarguras y cinco disgustos, o al menos uno muy grande, recibió Mª Carmen al comunicarle que el C R O M Á T I C O no nos había gustado.
Se rompió el amor.

El C R O M Á T I C O denostado, su fama de flamante fin de fiesta por los suelos y destruida por 4 pollos de F.P.

Amargor, con amargor se apaga, con un buen Bombay que desempalaga,
y al calor de una ardiente estufa despedimos un día fantástico entre chanza y chanza.

Mª Carmen, moltes gràcies de tot.

Espero vuestra visita el próximo día 25 Navidad.
Montaremos el Belén.

1 comentario:

  1. Jose V. Almiñana1 de enero de 2011, 4:21

    Qué gratos recuerdos cuando veo la hermosa fotografia de CROMÁTICO. Se me hace la boca agua. No se cuanto tiempo aguantaré sin volver a degustarlo. En fin, ya veremos, aprovecho la ocasión para desearos a todos feliz 2011, a Mª Carmen también. Un abrazo.

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