FINS SEMPRE, LUTGARDA

Buen intento el de Zapatero el de prolongar la edad de jubilación.
Pero en este caso ha llegado tarde.
Toni, gerente regente de Casa Lutgarda se ha jubilado y con él su mujer, la reina de las alitas, Vicen, y con ellos desaparecieron su carta de tapas, sus vinos y licores, dejando a los clientes desamparados y sin rumbo cual polluelos en busca del Ala Perdida.
Toni y Vicen no quisieron marcharse sin más y organizaron una fiesta para despedir a todos los parroquianos.
Gran cantidad de gente acudió al lugar para esta vez sí, tomarse la última.
Diversos eventos se produjeron en una noche llena de abrazos, lágrimas y risas.

Cual legión sin cabra, al son de timbals y dolçaines apareció la escuela de dolçainers al completo. Irrumpieron las tracas y los bailes preparados para la ocasión y se obsequió a los recién jubilados con numerosos regalos, entre los que cabría destacar el presente de la asociación de padres y madres cumunioneras amig@s de Miguelturra, un marco con una foto de todos los miembros de la asociación para que nos coloquen en la entrada de casa.

¿Y ahora qué?

Han sido muchos los sábados finalizados con una misteleta y una fogaseta y ahora nos encontramos igual que Marcos buscando a su madre.

¿Alguna sugerencia?

Fins sempre Lutgarda.

Doble desdicha la de esta entrada.

Si Amy fuese de Algemesí no se llamaría Amy, pero seguramente hubiese frecuentado la barra de Lutgarda.
Ya tardas en escuchar su versión de Will Yous Still Love Me Tomorrow.
Como escarpias.